Prof. Joaquín Benítez Maal
Director de Sustentabilidad Ambiental. UCAB
Marzo 2024
En las previsiones y consideraciones que hacen las organizaciones sobre el futuro y los desafíos que se deben enfrentar, el Cambio Climático; tanto sus impactos como las modificaciones a la forma de hacer las cosas que esta imponiendo, ha venido incorporándose como un factor preponderante en los planes, actuaciones a futuro, diseño de operaciones y programas de financiamiento. Tanto en el Foro Económico Mundial como en empresas multinacionales de larga trayectoria, se ha estado considerando al Cambio Climático como un factor fundamental, generador de tendencias, concentrador de preocupaciones y motivador de cambios en tecnología, procesos y tendencias sociales.
Destaca en esta tendencia, la reciente notificación[1] de la organización ISO en cuanto a la Enmienda 1 hecha a la norma ISO 9001:2015 relacionada con Cambio Climático. Esta enmienda, que no altera la estructura de la norma, establece que las organizaciones cuyos sistemas de gestión de la calidad se hayan desarrollado bajo esta normativa, deberán considerar al Cambio Climático, entre los factores externos a la organización y si este resulta relevante para la organización y determinar, además, si las partes interesadas tienen requisitos relacionados con el cambio climático, todo lo anterior con la intención de asegurar que lo relacionado con este factor sea considerado por las organizaciones en el contexto de la eficacia de los sistemas de gestión, organizados según las normas ISO.
La consideración del cambio climático como un factor que debe integrarse a las previsiones que se hacen en el marco de la gestión de calidad de las organizaciones, puede tener distintas expresiones y repercusiones, entre las que se podrían señalar las siguientes:
- Modificaciones de procesos; debido a variaciones en la calidad y/o la cantidad de suministros de materia prima, debido a requerimientos para incentivar el uso de fuentes energéticas renovables o por los imperativos relacionados con usar insumos de baja huella ecológica (bajo impacto ambiental)
- Variaciones en las consideración de riesgos; destacándose el incremento de las amenazas relacionadas con la ocurrencia de eventos climáticos extremos.
La acción climática, es decir el compendio de iniciativas para el abordaje de los desafíos que impone el cambio climático y que incluye acciones de mitigación (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y contribución a la remoción de estos gases de la atmosfera) y de adaptación (acciones para la prevención de riesgos, mitigación de impactos y reducción de la vulnerabilidad) debe transversalizarse y ser asumida responsablemente por todos los actores sociales, desde las personas, hasta las instancias superiores de gobierno, incluyendo a los gremios, industriales, agricultores, agrupaciones empresariales, alcaldías, entes financieros y la academia. La sostenibilidad de nuestras sociedades depende de ello.
[1] Notificación hecha el 23 de febrero de 2024